viernes, 13 de enero de 2012

Aire Libre: una fábrica de ilusiones

Después de un par de largas tardes, algunas incluso convertidas en noches, haciendo lo que más me gusta, eso sí. El presidente de esta maravillosa organización me dio la oportunidad de escribir un par de palabras, y lo único que puedo decir es; muchas gracias.

Parece mentira pero son muchos los años que lleva uno vinculado a Aire Libre, muchas experiencias y momentos con los que podría recorrer infinitas hojas en blanco. Sin embargo, por cuestiones tales como la pereza, no sabemos usar el perenne poder de la palabra escrita.

Normalmente, como buenos andaluces, somos amantes de las buenas historietas, y más aún si es a las jóvenes -y no tan jóvenes- promociones, que nos pisan los talones con enormes zapatos de payaso. ¿Y qué tienen de malo estas historietas? El efímero poder de la palabra hablada.

Al dárseme la oportunidad de inmortalizar una pared del tan nuevo y flamante local pensé; Para qué está la creatividad si no es para ser generoso con ella. No titubeé ni un momento y pronto comenzaron a rondar sensaciones por mi cabeza: el miedo a la pared en blanco, el escaso tiempo que tenía, pero ante todo primó la ilusión y las ganas de “enseñar”. Enseñar, lo más bonito que Aire Libre es capaz de regalar. Una intensa carrera de relevos en la que el testigo son los valores que esta Asociación transmite en un simple pestañeo.

Cada uno de nosotros somos parte de nuestro particular proceso de producción industrial, integrantes de una cadena de la que todos somos responsables. Cada fase o peldaño afecta al siguiente. Es cierto que todos necesitamos alguna vez un empujoncito para que el producto final sea óptimo pero, seamos realistas y abramos los ojos, si estamos aquí no es por casualidad; ilusión, esperanza, y buenas intenciones son algunas de las cosas que día a día y acampada tras acampada nos hacen tan especiales.


"Estos muñecos que hacen posible Aire Libre nacen en esta cinta transportadora vacíos; carentes de cualquier contenido previo. Es poco a poco, a medida que avanzan, cuando ayudados por los más expertos van recibiendo paulatinamente los útiles de la ilusión: Unas gafas para no perder detalle ni descuidar a los acampado un sólo segundo. Una pañoleta que nos diferenciará del resto siendo más fácil nuestra identificación allá donde vayamos. Una gorra que nos cubrirá de cualquier daño o prejuicio que intente apoderarse de nosotros. Una mochila donde guardar todos los momentos vividos y una esterilla para poder descansar en nuestro extenso viaje y finalmente, el sello de autenticidad para ser trasladados directamente a servir donde el Señor disponga y crea conveniente. Todo esto, sazonado con ilusión, es el maridaje perfecto, es Aire Libre."

Hagamos que esta “Fábrica de ilusiones” sea más productiva que nunca y como me dijo un genio en boca de otro genio: “Dar ejemplo no es la principal manera de influir sobre los demás; es la única manera.”

Pablo Caraballo Sacaluga

3 comentarios:

Pedro Benavent Viñuales dijo...

GeniAL plasmado en una pared y en un escrito la unicidad de Aire Libre. Siempre a mejor AL.

@joaquindelsolar dijo...

felicitar a @pablocaraballos por tan magnífico trabajo!! eres un crack!

Fernando BENAVENT VIÑUALES dijo...

A ver si es viable una acampada este 2012 muchacho. Si te organizas bien el tiempo...ya sabes que estás invitado.

Y no olvides que pagaremos tu bello "trabajo" con cariño e ilusión cada vez que reaparezcas por tu ciudad natAl. Un abrazo hermano.

Se te espera...