domingo, 12 de octubre de 2008

Suspendido el Camino de Santiago


La actividad del Camino de Santiago programada para este sábado, 11 de octubre, hubo de suspenderse por causas meteorológicas sin haber dado tiempo siquiera a iniciar la caminata. La persistente lluvia y la declaración de alerta naranja en toda la provincia propiciaron la vuelta del grupo de ocho valientes que se embarcaron a la aventura por la tarde del sábado. A pesar de todo, y gracias a que el albergue de peregrinos de Castilblanco se encontraba abierto, se cumplieron los objetivos de convivencia por los que se programó esta actividad a principios de curso. En otro momento del curso, probablemente ya en primavera, se replanteará esta actividad, a la que esperemos que acudan más personas que en esta ocasión.

Crónica de la actividad:

A pesar de que las previsiones del viernes al mediodía invitaban al optimismo y que éste se reforzase al amanecer nuboso pero sin atisbo de lluvia, los peores presagios se cumplieron y nada más bajarnos del autobús en Castilblanco empezó a ennegrecerse al cielo, tanto que justo al acabar de desayunar empezaron las primeras gotas de un chaparrón que apenas cejó su empeño en toda la mañana. Porque llovió, vaya que si llovió.

Gracias a la divina providencia de Santiago apóstol, que siempre está ahí al quite en estos casos, el albergue de peregrinos se encontraba abierto y enteramente a nuestra disposición, sin nadie más en todo el edificio. Decidimos conceder una hora de espera a ver si paraba de llover y podíamos iniciar nuestro caminar, pero transcurrido dicho tiempo seguía lloviendo a rachas casi con más insistencia que una hora antes.

Llegó entonces el momento de dar un giro de tuerca a la actividad y reconvertirla en convivencia con animadores, pues la noticia recibida por el móvil de la declaración de la alerta naranja por lluvias terminó con todas las ilusiones que habíamos puesto en que el día se enderazase, al menos en lo meteorológico, y nos concediese una tregua suficiente como para llegar a Almadén.

Iniciamos una ronda de entrevistas con los cinco valientes animadores que se habían embarcado a la aventura para conocerlos un poco más a fondo y todos destacamos la idoneidad de las mismas para el objetivo perseguido. Comimos los bocadillos que llevábamos y buscamos en un bar cercano el horario de autobuses, lo que nos permitió planificar la vuelta a Sevilla a las cinco y media de la tarde.

A la vuelta del bar echamos una cabezadita para reponer fuerzas y después de otro rato de convivencia, entre charlas, anécdotas y risas pusimos punto final a un día que la lluvia truncó en lo que a actividad se refiere, pero no en cuanto a su objetivo convivencial, pues todos los que participamos destacamos el buen día pasado.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

iyo comenta algo, no?

Anónimo dijo...

Acabo de entrar en el blog y veo que está muy bien hecho y actualizado. ¡Felicidades! Comentar sólo que este fin de semana he estado en Compostela y la ciudad estaba repleta de peregrinos. Ojalá algún día volvamos a caminar juntos, quien se apunta?
Nos ha hecho un tiempo inmejorable, parecía que el mapa de España estuviera al revés, qué cosas. Abrazos, Paco Rubio